El último vagón del metro aquí en la Ciudad, ha sido adoptado en los últimos años como el escenario perfecto para conocer, ligar y tocar a personas de tu mismo sexo. Esta situación ha llegado a tal extremo que si no eres homosexual puedes llegar a sentirte incomodo, molesto u ofendido, ya que solo sentirás miradas indiscretas que recorren todo tu cuerpo como si fueran un escáner del supermercado.
Así que si deseas hacer alguna mirada, sonreír, sentirte observado o tratar de acordar ir a algún lugar más privado con personas de tu mismo sexo, deberías de asistir al último vagón del metro en horas pico y sentirte como Homer Simpson en el mundo de chocolate.
¿Te ha sucedido algo en el último vagón?
Tips:
Si por alguna razón llegaras a subirte equivocadamente a ese vagón y no eres gay, lo mejor que puedes hacer es no voltear y bajarte lo más rápido posible cubriendo tus partes más sensibles.